Antes de la llegada de los españoles existía un cacicazgo, asentado en la antigua ciudad maya “Zaci” (nombre maya de Valladolid que significa gavilán blanco), el imperio de los “Cupules” y los “ Cocomes”.
Dentro de la ciudad se encontraba este cenote que llevaba el mismo nombre Zaci, desde mucho antes de la llegada de los españoles. Sobre su bóveda estaba la vivienda de la “x-men” (curandera y hechicera) del pueblo. Era la patrona de la familia cocom, anciana poderosa e influyente de la familia. Desde siempre había existido en Valladolid (Zaci) dos familias que se disputaban permanentemente el poder. El cacique Halach-Huinic del pueblo (el hombre verdadero) era el que gobernaba en ese tiempo y tenía un hijo llamado Hul-Kin (rayo de sol), perteneciente a la familia de los Cupules.
La nieta de la hechicera al nacer había quedado huérfana, y por ello la abuela la quería doble, ya que en ella cifraba sus dos amores su hija y su nieta, que le habría de alegrar su vida cansada: la hermosa “Sac-Nicte” (flor blanca). Al principio Hul-Kin y Sac-Nicte se odiaban y peleaban por el poder de la antigua Zaci. Al llegar a su juventud, surgió entre ellos una amistad que más tarde se convirtió en un apasionado amor, siendo más grande y avasallador el sentimiento de ella hacia al príncipe, pues Sac-Nicte era inocente y pura. A través del tiempo, sin saberlo la hechicera y el cacique, ellos se veían a escondidas. Al paso de los meses ella entrego su virginidad y pureza.
A pesar de que guardaban en secreto su amor el cacique se enteró y envió a su hijo a vivir en un pueblo del sur de la península con cuyo cacique, ya había tratado una alianza, casar a Hul-Kin con la princesa de aquel lugar.
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